Nuevas tecnologías, comunicación y educación.
En el artículo, Nuevas tecnologías, comunicación y educación cuyo autor es Julio Cabero Almenara narra los cambios que experimenta el entorno educativo debido a la inserción e implantación de las TIC o "Nuevas Tecnologías" en nuestra vida cotidiana.
Por una parte, expone la nueva configuración del proceso didáctico y metodológico tradicional que reclama la existencia de las mismas, propiciando un fuerte desfase entre la escuela y la tecnología. Esto, genera un cambio de roles tradicionalmente establecidos, así como también la destrucción en muchas ocasiones de los contextos físicos de aprendizaje o incluso de los modelos de comunicación de la cultura escolar: profesor-alumno, alumno-profesor, alumno-alumno, medio-alumno. De hecho, muchas de estas nuevas tecnologías brindan un nuevo modelo basado en: alumno-medio-alumno.
Tal y como expresa Cabero: "Las nuevas tecnologías tienden a romper el aula como conjunto arquitectónico y cultural estable. El alumno puede interaccionar con otros compañeros y profesores que no tienen por qué estar situados en su mismos contexto arquitectónico.".
Por ello, es crucial que los docentes adoptemos una postura adecuada y un comportamiento digital conveniente, dado que el contacto humano es algo insustituible. Es más, haciendo referencia al concepto "sustitición", se ha de tener claro que las TIC no han de sustituir otras técnicas sino completar.
Es cierto que, las nuevas tecnologías ofrecen infinidad de facilidades, como por ejemplo, la adquisición de información a un cierto número de personas, que o bien no pudieron finalizar sus estudios en su momento, o por contra, desean actualizarse o reciclarse.
Por lo que el alumnado debe tener acceso a la interacción entre los nuevos medios de comunicación pues, deben estar actualizados al medio que les envuelve, conocerlo y desarrollar estrategias como estas. Sin embargo, estas interacciones deberán estar guíadas por la escuela, es decir, los docentes son los encargados de brindar estrategias de socialización con los mismos, advertirles de los peligros de las redes, el comportamiento digital, el uso responsable y saludable que deben adoptar, etc.
Por esta misma razón, no podemos olvidar el papel que juegan indirectamente los padres en esta educación, al procurar que sus hijos se centren en otras actividades que no sea la observación de programas de televisión, y ampliando la oferta de recibir información y comunicación por diversos medios.
Almenara, J. C. (1996). Nuevas tecnologías, comunicación y educación. Edutec. Revista electrónica de tecnología educativa, (1), a001-a001. Extraído de: https://redined.educacion.gob.es/xmlui/bitstream/handle/11162/68103/00820053000271.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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